Abrir una cuenta en un banco o una unión crediticia es el primer paso para hacerse cargo de sus finanzas personales. ¿Y sabe qué es lo mejor? Es muy fácil.

¿Por qué abrir una cuenta?

Hasta ahora, es probable que haya guardado todo su dinero en su cartera o en un frasco en su aparador. Aunque eso podría funcionar al principio, pronto se dará cuenta de que estos no son precisamente los lugares más seguros para guardar el dinero que tanto le costó ganar. Guardar su dinero en un banco o una unión crediticia es gratis y seguro, y puede ver el saldo total de su cuenta en línea.

Otro beneficio de abrir una cuenta es que su dinero puede aumentar al acumular intereses. Básicamente, una institución financiera le paga un porcentaje de su saldo total, solo por guardar su dinero en la cuenta. Aunque las ganancias obtenidas a través de los intereses no reemplazarán sus ingresos regulares, su dinero aumentará poco a poco sin que tenga que hacer nada.

Por último, dependiendo del tipo de cuenta que abra (como una cuenta corriente o una cuenta del mercado monetario), es posible que pueda obtener una tarjeta de débito. Cuando compre cosas con la tarjeta, la suma se deducirá de forma automática de su cuenta. En otras palabras, no tendrá que preocuparse por llevar dinero en efectivo consigo, simplemente deberá estar al tanto de cuánto dinero tiene disponible en su cuenta.

Tipos de cuentas

Los bancos y las uniones crediticias ofrecen diferentes tipos de cuentas diseñadas específicamente para adaptarse a los diferentes objetivos y propósitos. Estos son algunos de los tipos de cuentas más frecuentes:

• Cuenta corriente: con esta cuenta, puede gastar dinero directamente mediante un cheque o una tarjeta de débito. Puede realizar extracciones cuando necesita dinero en efectivo.
• Caja de ahorro: esta cuenta (¡sorpresa!) está diseñada para ahorrar. Las cajas de ahorro ofrecen intereses simples o combinados. Esto significa que obtendrá un porcentaje basado en la suma inicial que depositó o en la suma que depositó más lo que ha ganado. No puede gastar el dinero de esta cuenta directamente, pero puede transferir fondos a otra cuenta o visitar una sucursal o un cajero automático para extraer dinero en efectivo.

• Cuenta del mercado monetario: esta cuenta es una combinación de una cuenta corriente y una caja de ahorro. Puede gastar dinero de allí directamente y obtener intereses, pero la suma de las transacciones que realice estará limitada y, por lo general, necesitará más dinero al comienzo para abrir la cuenta. El dinero requerido puede ir de $100 a más de $5000, lo que dependerá de la institución y los detalles específicos de la cuenta.
• CD (Certificados de depósito): un certificado de depósito es una opción de ahorro a largo plazo que ofrece mayores tasas de interés que una caja de ahorro común. A cambio de esas tasas de interés mayores, usted acepta dejar el dinero en el banco o la unión crediticia por un plazo determinado. Si necesita acceder al dinero antes de que concluya dicho plazo, perderá el interés que hubiese acumulado.

El tipo de cuenta que elija para comenzar dependerá de sus objetivos y de lo que le ofrezca su banco o unión crediticia. Para personas menores de 18 años, las opciones varían un poco. Algunas de las opciones más frecuentes para menores incluyen las cuentas conjuntas o de custodia. Se trata de cuentas que la persona puede abrir con uno de sus padres o un tutor. El menor y la persona con la cual abra la cuenta, por lo general, pueden depositar o extraer dinero, y podrían omitirse determinadas sanciones o requisitos.

Depósito directo

Si tiene trabajo, otro beneficio serio de abrir una cuenta es la opción de contar con depósito directo, si su empleador ofrece esta opción. Esto significa que, en vez de recibir un cheque de pago físico, el dinero se depositará de forma automática en la cuenta que usted elija. Esta opción le da acceso más rápido y sencillo al dinero que usted gana. Cuando comience un trabajo nuevo, probablemente tendrá la opción de configurar esta cuenta o, si ya está trabajando, puede hablar con su empleador sobre pasarse al depósito directo.

Lo que necesita para abrir una cuenta

Abrir una cuenta en un banco o una unión crediticia es fácil. Por lo general, necesitará un depósito inicial (algo de dinero); contar con su padre, madre o tutor si es menor de 18 años; y un documento de identificación, como la licencia de conducir, la tarjeta del Seguro Social o su certificado de nacimiento. Algunos bancos o uniones crediticias le permiten hacer todo en línea, aunque tal vez prefiera acercarse a una sucursal para recibir respuestas a todas sus preguntas y obtener asesoramiento directo sobre la opción más adecuada para usted.